miércoles, 29 de abril de 2009

Certeza...



Creo que nunca te vi, nunca te conocí.
Imaginé tu abrazo, intuí tu encanto,
presentí tus pasos, dibujé tu figura,
soñé tu latir, mezcla de risa y llanto.
Supe de tí por los recados que trajo el viento,
de tu sencillez, tus motivos, tu pasión,
supe también de tus caídas en cada momento,
de tu ansias, tu fulgor, aquella sublime tentación.
Te esperé, aguardé tu llegada,
velando celosamente el sentimiento.
Pude recorrer tierras lejanas, dejarlo todo,
para terminar contándole mi historia al desierto.
Puede que nunca llegues, no como espera el tiempo,
puede que te detengas sólo un instante,
para después buscar otro rumbo,
quizás ya con otro destino, buscando otra mirada,
otros labios, otra compañía, otro abrazo...
Pero aunque, tal vez, nunca nos encontremos,
sabré que siempre te esperaré y esa certeza,
puede que sea mi mejor compañía...

martes, 14 de abril de 2009

Inicio...


Podría intentar analizarlo todo, buscar los pro y los contras de cada instante... Podría también sugerir algunos cambios, intentar dar algunas vueltas a los tornillos un tanto sueltos que abundan frecuentemente... Podría, quizás, recurrir a los manuales de instrucciones, intentando encontrar las explicaciones que hacen falta... O bien podría extirpar cada inconveniente que surge en lo cotidiano... Pero no, esta vez no haré nada, me mantendré al margen y sólo contemplaré la forma en que la vida se encarga de encauzar los hechos... Disfrutaré del correr del tiempo, de cada amanecer, de cada puesta de sol... Cerraré mis ojos y me dejaré guiar por el perfume de la compañía, por la intuición y la seguridad que me otorga el saberte a mi lado... Derrocaré los malos pensamientos, los cúmulos de recuerdos, los malos presagios... Corresponderé a tus sonrisas, dejando de mis labios dibujen la alegría que me provoca tu presencia, acariciaré tu piel que se entrega a la mía sin pedir nada a cambio... Dejaré que las palabras nazcan guiadas por el sentir, no por la razón... Jugaré con tu mirada, intentando penetrar más allá de lo que muestra descuidadamente... Compartiré mi espacio, mi tiempo, mi celosa soledad, permitiendo que te adentres en ella, lentamente, coloreando cada espacio frío con la ternura y el amparo que desbordas cada segundo... Sí, sé que ha llegado el tiempo de recibir, esperar, cosechar... ha llegado el tiempo de ser feliz...